Pese a los esfuerzos para exterminarla, la Tuberculosis sigue minando salud y pueblos: un tercio de la población mundial está infectada por este bacilo descubierto por el doctor Robert Koch, en 1882.
La OMS ha trabajado para reducir, hasta el actual año, las tasa de prevalencia y muertes por dicha enfermedad; pero, aunque el número de casos ha descendido de forma global desde 2006, la cifra de menores que han perdido a sus padres por esta causa alcanza los 10 millones.
En República Dominicana se ha logrado disminuir la incidencia y mortalidad, y si bien el país estuvo entre los de tasa más alta en la región , el cumplimiento de los Objetivos del Milenio le facultan a ocupar otros linderos con respecto a la enfermedad. Santo Domingo, el Distrito Nacional, Santiago, San Cristóbal y La Romana siguen siendo las provincias con mayor incidencia y según consta en los registros del Ministerio de Salud Pública (SP), durante el año 2014 se detectaron cuatro mil 592 casos de la patología, para una tasa de morbilidad 44.2 por cada cien mil habitantes.
Las acciones continúan y como siempre se repite: precaver es vencer; más allá de cifras y campañas, no hay duda alguna de que cada “cruzada” requiere de esfuerzos bilaterales: o sea, que las instituciones inviertan y el individuo, en cuanto presente los síntomas, acuda al centro de salud más cercano.
Según expertos, cada vez más la enfermedad se hace resistente ante los fármacos antituberculosis, siendo esta tasa de 6.6%. De manera que ante los síntomas más comunes, que son la tos con sangre, estornudos y expectoración por más de 15 días; debilidad y cansancio constante; pérdida de peso; fiebre; sudores nocturnos; dolor en el pecho y pérdida de apetito, se debe acudir al médico.
La erradicación de la tuberculosis no es una tarea sólo del Gobierno y las autoridades de salud, sino de cada individuo y la sociedad en conjunto.
Conmemorar el “Día Mundial de Lucha Contra la Tuberculosis” significa mantener los ánimos altos y no cejar hasta que esta enfermedad y otras tantas epidemias hayan pasado a ser páginas del pasado.
