Desde mis inicios de estudiante universitaria, estoy escuchando hablar de la palabra Plagio, muy de moda últimamente en Puerto Rico, ya sea en letras de canciones, guiones y noticias que una se faja a buscar en éstas peligrosas calles de Borinquen, llega a la casa, vacía la grabación, elabora la noticia, la editas, corriges, lees, relees y decide mandar a los medios y en un cerrar de ojos, aparece una ladrona o ladrón y te copia intactos tus trabajos con una defachatez, que no sólo irrita sino que saca a cualquiera de sus casillas.
Los profesores en las aulas de las universidades seguían hablando de los plagios y la ética profesional, puse mucho asunto al tema, porque yo sería incapaz de adueñarme de nada ajeno y menos siendo periodista, copiar noticias de periódicos locales puertorriqueños y plaguiarles las notas a mis colegas, jamás, me atrevería a tanto, a una osadía de tal magnitud en una isla, donde todo es tribunal y demanda, hasta por una línea de una canción.
Escribo éstas líneas porque honestamente lo mucho cansa y lo poco gusta, a veces las personas se piensan que son muy listas y casi siempre las habilidades mal usadas, hacen daño.
Me tengo que quejar, porque no permitiré que nadie me hurte mis escritos, canciones, poemas, reportajes, noticias, notas de prensa, nada, nada, ni un párrafo, porque el que quiera comer pescado, que se moje la ropa.
Cuando protesto lo hago responsablemente y con pruebas, ya está bueno de pelar pa’ que otro chupe, el que quiera noticias, que salga de su casa a buscarla, porque no hay una cosa más desagradable que uno ver su trabajo firmado con el nombre de otra persona, sin ése individuo haber dado cara por allí, imposible, quedarme callada ante semejante abuso, no, no y no, no lo aceptaré porque éso lo que hace es crear situaciones y confusiones en el lector que nos sigue y son tan barbarazos que subestimar a uno.
A ésos ladrones, pillos, rateros, abusivos y anti ético, no le regalaré mi esfuerzo, no, porque simplemente merezco respeto, porque éste maldito relajo hay que eliminarlo, caiga quien caiga, a los ladrones no hay que tenerle pena, si ellos nos tiran a matar.
Abajo, el plagio.
No a los mediocres copiones y copionas, sin creatividad, ni inspiración, no permitamos el robo de nuestros trabajos.
No al Plagio.
