El vocero de los diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Rubén Maldonado, insistió este lunes en que el Partido Revolucionario Moderno (PRD), principalmente el expresidente Hipólito Mejía, no quiere una ley de partidos políticos y se ha dedicado a crear confusión y a satanizarlo.
No obstante, Maldonado reconoció que ha existido debilidad y que de una manera u otra todos los partidos han sido responsables de la no aprobación de la iniciativa de ley.
Defendió la actitud del PLD frente al proyecto y dijo que esa organización tiene la voluntad de aprobarla por decisión expresa de su liderazgo político.
Entrevistado en el programa El Día, por Telesistema, Canal 11, el vocero del PLD en la Cámara Baja, señaló que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), participó en el 99% de las reuniones en las que votó a favor o en contra del proyecto.
Afirmó que en la comisión el proyecto fue sancionado con el voto a favor de más del 90% de los legisladores, entre ellos los representantes del PRD y el PRM, “lo que pasa es que ahora están jugando a la doble moral y en el fondo iban a las reuniones y entendían que estábamos en el juego de que no había voluntad”, agregó.
Negó que el proyecto no identifique a los contribuyentes de los partidos y dijo que la legislativa presentada por el PLD expresa dos formas de financiamientos, la privada y la pública.
Con relación a la pública explicó que ya está definida en el párrafo 2 del artículo 50, mediante el cual se prohíbe recibir recursos de los poderes del Estado o de los ayuntamientos, directamente o bajo cualquier mecanismo jurídico.
Mientras que sobre la privada plantea que la Junta Central Electoral tendrá la facultad para regular o anular cualquier operación ilícita de la cual sea apoderada para incautar provisionalmente o hacer cesar de inmediato cualquier uso indebido de los recursos.
La reglamentación fue retirada durante la sesión el pasado jueves por el partido oficial, bajo el alegato de que no podían aprobarla sin consenso, luego de haber sido sancionada en primera lectura y con modificaciones.
El proyecto ha encontrado la oposición de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), y Revolucionario Moderno (PRM), así como por la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), que han exigido garantías de transparencia, rendición de cuentas y fiscalización, para la equidad y la institucionalidad.
Su aprobación en primera lectura llamó la atención debido a que modificaría la ley electoral, escenario que motivó los representantes del PRD y el PRM, y la Finjus a exigir que debía sancionarse con los votos de las dos terceras partes de los presentes por ser una ley orgánica. Dicho requisito había sido retirado del informe de la Comisión Especial que estudió la iniciativa
Maldonado aclaró que el proyecto en su artículo 54 prohibiría las donaciones o aportes provenientes de cualquier persona moral de derecho público, de gobiernos e instituciones extranjeras, de personas físicas o jurídicas vinculadas a actividades ilícitas y los que no se puedan determinar su procedencia u origen. Las excepciones de esa regla son la contribución estatal establecida por ley, los aportes de carácter académico y las colectas populares.
El vicepresidente de la Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, advirtió que de aprobarse como quiere el PLD se estaría abriendo la puerta al narcotráfico.
