Según la prensa española Melanie Griffith padeció una severa depresión cuando Antonio Banderas le advirtió que su matrimonio había acabado.
Una fuente cercana a la pareja afirma que la actriz imploró a su exmarido que no la dejara, pero su relación ya no funcionaba bien desde hace varios años, cuando Melanie todavía tenía serios problemas con sus adicciones.
«Antonio soportó mucha cosa, y ocultó muchas otras, principalmente de su hija Stella del Carmen. La niña, por supuesto, quedó del lado de su mamá y fue un gran apoyo a Melanie», revela la fuente.
Se dice que por cuenta de la separación de sus papás, Stella, quien vive y estudia en Nueva York, no ve a Antonio desde junio del año pasado.
