Miles de haitianos convocados por agrupaciones civiles se manifestaron en las calles de Puerto Príncipe, donde protestaron por las muestras de racismo y el maltrato que, aseguran, sufren los inmigrantes de ese país en suelo dominicano.
Las agrupaciones, entre las que se destaca el «Colectivo 4 de Diciembre», llamó a los participantes a establecer un boicot a los productos procedentes de la República Dominicana, como muestra de rechazo ante lo que consideran una violación de los derechos humanos.
«Queremos ver signos claros de que las autoridades no toleran el comportamiento de los grupos ultranacionalistas, queremos ver acciones que castiguen estas actuaciones de forma que sirvan de ejemplo para que no se repitan», dijeron.
Muchos de los manifestantes portaban banderas haitianas, así como pancartas, algunas de ellas con imágenes del líder de la Revolución haitiana, Jean-Jacques Dessalines, otros con consignas como «La República Dominicana es un país racista» o «No a la violencia».
Incluso, en la marcha se vieron carteles con la foto del cadáver de un ciudadano haitiano que apareció colgado de un árbol en un parque de la ciudad Santiago.
Ante el anuncio de la protesta, todas las dependencias dominicanas reforzaron la seguridad, hasta el punto de que las fuerzas del orden cortaron el acceso a la sede de la representación diplomática en Haití, con el objetivo de evitar un posible asalto.
Aún así, el embajador, Rubén Silié Valdez, recibió a una delegación de los convocantes de la protesta, quienes le presentaron sus reivindicaciones, entre esta la que exige que el Gobierno dominicano tome las medidas necesarias para castigar a quienes desarrollan y promueven actitudes xenófobas y racistas.




