Los recién nacidos sanos se les aplican varios procedimientos dolorosos de poca importancia tales como la prueba del talón, la toma de muestras de sangre y lasinmunizaciones. Estudios de investigación conducidos en el pasado han revelado que la sacarosa puede ayudar a aliviar el dolor que sufren durante estos procedimientos.
Un nuevo estudio, «La sacarosa y calor como analgésicos para los recién nacidos sanos: Un ensayo controlado y aleatorizado», publicado en el número de marzo de 2015 de Pediatrics (publicado en línea el 16 de febrero) examinó si la adición de calor radiante ayudaba a reducir incluso más el dolor y la respuesta al dolor. Los autores descubrieron que los recién nacidos que se les daba sacarosa y se les proporcionaba calor radiante al mismo tiempo lloraban e hacían muescas de dolor un 50 por ciento menos que a los que sólo se les daba sacarosa. También tenían ritmos cardíacos más bajos y menor variabilidad de frecuencia cardíaca.
Los autores señalan que el calor radiante está disponible con facilidad en los cuartos de partos, en la salas de recién nacidos y que el simple uso del calor con la sacarosa puede aliviar perceptiblemente el dolor en los bebés debido a procedimientos menores.
