Si tenemos jardín o un rosal, seguro sabremos que las hormigas pueden ser el insecto más destructor que existe. Al hacer un ránking de enemigos de las plantas estarían peleando el primer puesto con los caracoles. No hace falta utilizar productos químicos para alejarlas de tu parque. Puedes usar repelentes naturales y económicos para hormigas, muy eficaces y sencillos y, sobre todo, caseros.
Repelentes caseros para hormigas
Si estás sufriendo un ataque de hormigas, ya sea en tu jardín o en tu cocina, presta atención a los siguientes repelentes naturales:
Vinagre de manzana
Es un producto ideal para limpiar la casa y además para mantener alejadas a las plagas. Si las hormigas han ingresado a tu cocina, limpia encimeras, armarios y piso con una mezcla de vinagre de manzana y agua tibia (proporción 50-50). Funcionará porque los insectos odian el olor penetrante del vinagre y pueden sentirlo mucho más que los seres humanos.
Tiza o talco
La tiza que se usa para la escuela o el talco para los pies pueden ser dos repelentes caseros muy eficaces para combatir las hormigas. Traza una línea o espolvorea con cualquiera de estos dos elementos por el sitio donde pasan estas pequeñas pero poderosas enemigas.
Zumo de limón
No hay dudas de que el limón es un potente elemento que no puede faltar en nuestra casa. Si tienes un ataque de hormigas, rocía en las entradas de las puertas y ventanas con un poco de zumo. Puedes diluirlo en agua si lo prefieres, aunque el fruto puro es tan ácido que confundirá a los insectos sobre qué camino tomar. Además evitará que ingresen nuevas a tu casa.
