San Diego.- Estos días son bien interesantes para los Padres, que lucen decididos a clasificar para los playoffs por primera vez desde el 2006.
El nuevo lanzador del equipo, James Shields, fue presentado el miércoles y se une a Matt Kemp, Justin Upton y Wil Myers como adquisiciones notables de San Diego en este invierno.
Los Padres podrían contar con hasta 11 jugadores nuevos en su roster del Día Inaugural del 2015.
Muchos de los movimientos se hicieron durante un mareante período de tres días a mediados de diciembre, cuando el gerente general A.J. Preller hizo una serie de cambios que esencialmente renovaron el lineup. Shields afirma que vio con asombro dicha actividad desde su hogar en Rancho Santa Fe, California.
«Al principio de la temporada muerta, estaba viendo los movimientos que hacía (Preller) y era un cambio increíble, esa voluntad para ganar», dijo Shields. «Lo que me atrajo a esta organización fue que está lista para ganar ahora».
Lo que les llamó la atención a los Padres fue el historial de Shields, su confiabilidad y durabilidad.
Shields, un veterano de nueve años en Grandes Ligas que ganó 14 juegos con efectividad de 3.21 por los Reales en el 2014, ha hecho 33 aperturas o más en cada una de las últimas siete campañas. Hay que tomar en cuenta que desde el 2011, el derecho está primero entre los abridores en Grandes Ligas en innings lanzados, 15to en promedio de carreras limpias, 19no en proporción de ponches/bases por bolas y 19no en promedio en contra.
El lanzador ha tirado 200 entradas o más en cada una de las últimas ocho temporadas, un hecho que no pasó desapercibido de parte de su nuevo manager, Bud Black. El capataz de los Padres lanzó en una era (los años 80 y 90) cuando 200 innings era una cantidad normal para un pitcher. Ya no es el caso, lo cual hace para Black más impresionante aun la labor de Shields.
«Hay un componente físico necesario para poder hacerlo (pasar de los 200 episodios), pero hay un componente mental para cada partido. Dices que vas a competir fuerte, hacer tus pitcheo y no darte por vencido temprano en un juego», expresó Black. «Y si pasas de los 100 pitcheos, eso tampoco te altera. Ni 115 lanzamientos. Es refrescante contar con un pitcher con esa mentalidad».
Shields se une a una rotación que ya era considerada fuerte con Andrew Cashner, Tyson Ross e Ian Kennedy. Los Padres llegarán a los entrenamientos de primavera con la tarea única de definir el último puesto en el grupo de abridores.
«Es increíble la profundidad que tenemos en nuestro cuerpo monticular», dijo Shields.
El diestro, que ha lanzado en la postemporada con los Rays y los Reales, habló de las expectativas tiene para él mismo y para sus compañeros de equipo. Aun en estos momentos, unos cuatro meses después de que sus Reales perdieran el Juego 7 de la Serie Mundial ante los Gigantes, se le notó el malestar por dicha derrota.
«Estoy acostumbrado a ganar y quiero pasar el resto de mi carrera ganando», dijo. «Espero que podamos crear esa cultura ganadora en el clubhouse. Para mí, ése es uno de los mayores elementos de ganar, crear esa cultura».
Shields habló como alguien que ya quería empezar los entrenamientos, que inician en Peoria, Arizona para los lanzadores y los receptores el 19 de febrero.
«Tengo tanta hambre (de ganar) como siempre», manifestó. «Anticipo con gusto otros 1,000 innings»
