Marjorie Rodríguez se enamoró de las letras desde que aprendió a leer; luego, cuando cumplió 12 años y conoció otras literaturas comprendió que había nacido en ella el deseo de escribir, decir todo lo que le pasaba por la cabeza y contar esas cosas que a veces no se puede decir con palabras.
Hoy “los caminos se juntan en la distancia”, como diría alguien que una vez anduvo los mismo pasos de la joven estudiante universitaria, quien acaba de ganar el primer lugar del concurso Literario Letra Joven de la Universidad Iberoamericana (Unibe), donde estudia la carrera de Sicología, con su poema titulado: Amante, compañero y amigo.
Admiradora de la obra de Gabriela Mistral y Pablo Neruda, la novel poeta explica a DominicanosHoy que su poesía nació un día en que se sentía nostálgica porque se iría a Chile (y las lejanías siempre pesan en el alma)… “En esos momentos escribí mucho y le digo que realmente mis poemas pueden ser usados por quien lo desee, porque describen situaciones, lugares, sentimientos y vivencias que suelen ocurrirle a cualquiera”, subraya.
Marjorie Rodríguez define la poesía como la vía para comunicar lo que no se puede decir con la voz, “una manera de conectar lo que se siente en lo más profundo del ser con lo que se piensa”.
-¿Consideras que puede servir como exorcismo, o limpieza interior?
“Escribir es una terapia, inclusive en Sicología es usada para que las personas drenen sus conflictos o traumas, ya que pueden decir libremente todo lo que desean sin temor a ser juzgados”.
-El hecho de ser una joven poeta, ¿te excluye de los grupos sociales en los cuales te mueves?
“Los jóvenes necesitamos entender que la poesía no es como la pintan de aburrida, sino que puede ser divertida y moderna; todo depende de la personalidad de quien escribe. No siempre hay que estar nostálgico o angustiado para inspirarse, hay muchos que lo hacen en un estado de felicidad, o sobre los sueños y metas.
“Cuando alguien me pregunta cuál es mi hobby, respondo que son la lectura y la poesía. Sí, a veces siento que me miran raro, como diciendo ¨tú no eres de este mundo¨, pero es que desconocen que todo lo moderno también es antiguo. Ahora mismo, Unibe realiza este concurso, a fin de que se rescate una herramienta tan importante para limpiar el alma”.
Con relación al relevo generacional, precisa que la juventud dominicana ha dejado de un lado la literatura, ya que son muy pocos los que se apasionan por los géneros literarios, “es algo en lo que se debe insistir en la sociedad dominicana”, apunta.
Dentro de las metas de Marjorie Rodríguez está especializarse en sicoterapia de salud, para trabajar en hospitales y asistir a las personas, “que no deben ser tratadas como simples pacientes, sino como seres humanos”, reflexiona y con relación a sus sueños y proyectos afirma:
“Sueño con crear un orfanato para cuidar de los menores. Siempre he tenido buena conexión con los pequeños y me gusta estar rodeada de ellos, verlos crecer. Sí, creo que tengo un sentido maternal muy desarrollado”.
Finalmente, preguntamos a nuestra entrevistada su concepto del amor: “Es como una ruleta rusa, un vaivén de emociones, donde se experimenta cosas buenas, malas, a veces tristes; una paleta de colores donde el individuo va eligiendo el color con el cual se siente mejor. Es, definitivamente, una mezcla que te hace sentir vivo. Confieso que he amado, porque ese colorido vale la pena”, concluye la poeta, no sin antes exhortar a las personas a “no tener miedo al mirarse al espejo y aceptarse tal como son, porque ese es el primer paso para convertirse en mejores seres humanos”.
