Temperaturas extremas suben riesgo de accidentes cerebro vasculares

Guadalajjara, Jalisco .- El riesgo de presentar accidentes cerebro vasculares (ACV), en temporadas donde el frío o el calor es extremo, aumenta de manera considerable en pacientes con enfermedades cardiovasculares previas, advirtió el neurólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Francisco Jiménez Gil.
 
Explicó que el someterse a cambios bruscos de temperatura cuando el cuerpo está acostumbrado a climas no extremos, genera mecanismos como un sobre esfuerzo para obtener calor interno y con ello garantizar el flujo sanguíneo que necesita el organismo para realizar sus funciones vitales.
 
De hecho, refirió que la mayoría de muertes por ACV se producen en climas extremadamente fríos o calurosos y aunque estos eventos afectan de forma similar a hombres y mujeres, se ha observado una mayor mortalidad en mujeres.
 
Indicó que el frío extremo aumenta incluso la posibilidad de sufrir alteraciones cardiacas. De hecho el neurólogo adscrito al Hospital de Especialidades señaló que los ataques al corazón son en sí un riesgo alto para sufrir infartos cerebrales también llamados ictus, embolias o trombosis.
 
Advirtió que la presión sanguínea elevada, es también otro factor de riesgo importante para este tipo de afectaciones, así como el hecho de fumar, el consumo de drogas, la diabetes y también interviene la predisposición familiar.
 
Indicó que una vez que ocurren, la intensidad del daño dependerá de factores como la zona encefálica afectada, la oportunidad con la que se realiza la intervención médica, y las condiciones generales del cerebro.
 
Una de las mayores secuelas que pueden acarrear los ACV es la invalidez, sobre todo si ocurre en un adulto mayor, toda vez que el encéfalo es el órgano cerebral que controla los movimientos, dijo.
 
Detalló que los ictus se producen ante la falta de oxigenación en el cerebro provocando una isquemia o colapso, debido a un coágulo de sangre que se encuentra obstruyendo las arterias que irrigan este importante órgano.
 
Jimenez Gil añadió que cuando se produce un ictus, el paciente puede experimentar síntomas como alteraciones del movimiento, confusión, pérdida de sensibilidad, dificultad para ver, dolor de cabeza repentino sin causa aparente, dificultades en el habla, parálisis de medio cuerpo e incluso pérdida de memoria.
 
Añadió que los ACV se ubican dentro de las primeras tres causas de muerte en el país, no obstante señaló que si se brinda atención médica oportuna y adecuada antes de las primeras seis horas a partir de que inicia con la afectación, se reducen considerablemente los riesgos de mortalidad e incluso de secuelas.

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest