Colombo.- Sri Lanka acogió a un millón 348 mil 481 vacacionistas extranjeros hasta el 30 de noviembre último, con lo que superó la cifra récord del 2013, indicó y la Autoridad de Desarrollo del Turismo.
El año pasado la paradisíaca isla del Índico dio la bienvenida a un millón 274 mil 593 visitantes foráneos y ahora, como entonces, confirmó la predicción de expertos y publicaciones especializadas que la señalan como uno de los más promisorios destinos turísticos del planeta.
En noviembre sus instalaciones recibieron 119 mil 727 excursionistas -9,4 por ciento más que en su similar del 2013- para completar 67 meses consecutivos de crecimiento, más de cinco años y medio sin un bache en el número de llegadas.
Con unas playas de ensueño, una agradable temperatura a lo largo de todo el año y una sugestiva cultura, Sri Lanka ha insuflado un impulso sin precedentes a la industria del ocio luego de la conclusión, en mayo del 2009, de una devastadora guerra de más de 25 años contra un movimiento separatista.
La cifra de turistas hasta el cierre de noviembre superó en 20,3 por ciento al millón 120 mil 675 que acumulaba en igual momento del 2013 y confirma la aspiración del país de recibir dos millones y medio de visitantes en el 2016. Este año no lo conseguirán por poco, pero en el 2015 habrá que ver.
El gobierno srilankés ha creado nuevos resorts y hoteles a lo largo de la franja costera y en otros parajes de singular belleza para satisfacer la demanda de alojamiento, amén de ampliar y mejorar las condiciones de las terminales aeroportuarias y de aumentar las rutas y frecuencias de las líneas aéreas.
Para mejorar la infraestructura en función del sector, la antigua Ceilán tiene el propósito de atraer inversiones extranjeras por unos tres mil millones de dólares, lo que también asegurará fuentes de empleos a medio millón de personas.
Generadora de unos 67 mil millones de dólares anuales, la economía nacional tiene en la industria turística a uno de los principales contribuyentes de divisas, junto con las remesas de sus ciudadanos radicados en el exterior, las prendas de vestir y el té.
