Miami, Florida (Exclusiva).- El excampocorto dominicano Alfredo Griffin dijo a este multimedios DominicanosHoy que confía el equipo Tigres del Licey estará en la postemporada del béisbol Invernal Dominicano, porque cuenta con un material joven que quiere ganar con el conjunto azul.
Griffin sabe que la posición del Licey en la actual serie regular no es muy buena, sin embargo, entiende que en los 15 juegos que quedan los Tigres tienen material para reponerse y clasificar; inclusive, “pueden pasar a la serie final”.
El veterano pelotero afirmó que sigue de cerca todo lo que pasa en la República Dominicana, sobre todo en términos beisbolísticos: “Veo todos los partidos de las Aguilas, Leones, Toros, Estrellas, Gigantes y Licey”.
Alfredito Griffin, quien ganó el premio de Novato del Año de la Liga Americana en 1979, es casi seguro un miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas por su amplia labor en la gran carpa, al menos por el Comité de Veteranos, quien estudia su proposición.
Actualmente, Griffin es el coach de primera base de Los Angeles Angels de Anaheim en las Grandes Ligas, y también lo fue de las Estrellas Orientales en su natal República Dominicana, equipo del cual, además, fue gerente general del 2007 al 2008.
Griffin, quien pasó 17 años jugando en Grandes Ligas, aprovechó la oportunidad para enviar un fuerte abrazo a su amigo y compueblano doctor Rafael Antún y todo el personal de este Multimedios DominicanosHoy.
Envió, también, felicitaciones a todos los fanáticos del béisbol en el mundo, en especial al pueblo dominicano, quien gusta disfrutar de un buen juego de pelota.
Breve biografía de Griffin
Griffin nació el 6 de octubre de 1957 en Villa Francisca, Santo Domingo. Hijo de Alfredo Read y Mery Griffin. La familia de Griffin es de las islas Saint Kitts and Nevis y Tórtola, sus abuelos emigraron a la República Dominicana a principios del siglo XX. Cuando Griffin tenía 6 años, su familia se trasladó al Ingenio Consuelo en San Pedro de Macorís donde pasó gran parte de su juventud.
Griffin comenzó su carrera como miembro de los Indios de Cleveland, quienes lo firmaron como amateur en 1973. El 5 de diciembre de 1978, antes de haber jugado una temporada completa en las Grandes Ligas, fue traspasado, junto con Phil Lansford, a los Azulejos de Toronto por Víctor Cruz. Griffin tuvo un impacto inmediato, compartiendo el premio novato del año de la Liga Americana en 1979 con John Castino.
En 1984, fue seleccionado para pertenecer al equipo en el Juego de Estrellas.1 Griffin fue valorado mucho más por su guante que por su bate. Mike Scioscia lo llamó «el Ozzie Smith de la Liga Americana.» Un torpedero estable, todos los días, pasó seis años con los Azulejos, jugando en 392 partidos consecutivos. Fue cambiado después de la temporada 1984 a Oakland, donde, a pesar de su renuencia a elaborar bases por bolas y una tendencia a ser demasiado agresivo en las bases, comenzó a aprovechar la promesa de ofensiva que mostró en 1980 cuando estableció un récord de en la Liga Americana de más triples para un bateador ambidiestro liderando la liga con 15. También tuvo algunas temporadas muy malas: en 1990, cuando se convirtió en el último jugador en terminar último en la Liga Nacional, de los que calificaron para el título de bateo, en promedio de bateo, porcentaje de embasarse y promedio de slugging.
Después de establecer marcas personales en la mayoría de categorías ofensivas con los Atléticos, Griffin fue traspasado a los Dodgers por Bob Welch antes de la temporada 1988 en un movimiento que ayudó a los dos equipos ir al campeonato de la liga. Una bola rápida de Dwight Gooden rompió su mano en mayo de 1988, y estuvo incapacitado durante gran parte de 1988 y 1989.
Griffin regresó a Toronto en 1992 y fue un contribuidor para que los Azulejos ganaran el primero de dos campeonatos consecutivos. Su carrera llegó a su fin momentos más tarde cuando Joe Carter bateó un jonrón para ganar la Serie Mundial en favor de Toronto.
