El Gobierno mexicano citó el domingo al embajador de Uruguay en su país después de que el presidente José Mujica consideró a México como un «estado fallido» por la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes, aunque luego el mandatario uruguayo matizó sus opiniones y se solidarizó con la nación azteca.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México manifestó su «sorpresa y rechazo categórico» ante algunas de las declaraciones del mandatario uruguayo, publicadas el viernes en el sitio de internet de la revista Foreign Affairs Latinoamérica.
«A este respecto, la SRE ha establecido contacto con la Cancillería uruguaya y ha decidido citar al Embajador de ese país en México», agregó el comunicado, en referencia al diplomático Jorge Delgado.
El caso de los estudiantes de magisterio de México ha generado conmoción internacional, así como la peor crisis política hasta la fecha para la administración del presidente Enrique Peña Nieto, que enfrenta una ola de multitudinarias protestas de mexicanos hartos de la violencia y la impunidad.
En un extracto de la entrevista, concedida el miércoles, Mujica calificó de «terrible» la muerte de los estudiantes y afirmó que, visto a la distancia, México es «una especie de estado fallido» cuyos poderes públicos están totalmente perdidos de control.
Además atribuyó esta situación a «una gigantesca corrupción» que se ha establecido como una «tácita costumbre social» en México.
En otra parte, Mujica sostuvo que México está obligado a aclarar el caso «caiga quien caiga» ya que éste ha revelado la existencia de muchas más víctimas con el hallazgo de numerosos cadáveres en fosas comunes.
«Quiere decir que hay más muertos que no están ni siquiera reclamados. Entonces la vida humana es menos que la de un perro», dijo Mujica, según Foreign Affairs Latinoamérica.
