Toto Wolff ha querido responder a los comentarios que indican que la F1 está encaminándose hacia una guerra de costes debido a la actitud de Mercedes sobre el debate de la descongelación de los motores. Christian Horner, jefe de Red Bull, comentó en Brasil que, debido a que el dominante Mercedes no está ayudando a sus rivales a recuperar el tiempo perdido, la congelación del límite de costes podría retrasarse hasta más allá de 2015. «Con un voto mayoritario, se podría llegar hasta 2016, 2017 o 2018, algo que es ridículo, porque todos acabremos gastando más dinero durante más tiempo», indicó Horner.
Sin embsrgo, Woll, jefe de los de Brackley, claramente sospecha que Horner está metiendo presión y lanzando amenazas que no tiene pinta de cumplir. «Ninguna empresa seria permitiría que eso ocurriera, y ninguno de los actuales suministradores de motores podrían permitir que eso pasara, porque los costes aumentarían tanto que estarían fuera de control». Además, Wolff indicó que sabe a ciencia cierta que Renault no quiere que la congelación de motores se suavice: «En lo que Mercedes y Renault coinciden al 100% es en que la tecnología V6 actual es arte, importante en carretera y es el futuro».
Pérdida de interés
Por otro lado, Wolff también sugirió que la otra amenaza de Horner, que la F1 podría ser mejor si se volviera a tener motores V8 más económicos, no tiene ningún sentido. Sus comentarios siguen a los que Niki Lauda hizo advirtiendo sobre que si los V8 volvían, Mercedes desaparecería de la parrilla. «Si quitamos el formato actual, os puedo asegurar que ciertos fabricantes, como Renault y Mercedes, no estarían interesados en suministrar ningçun motor», apuntó Wolff.
