Como muchos convirtieron a Kansas en favorito sentimental, el último juego levantó un poco las expectativas, pero creo que un hermano y dos primos de Santiago Casilla fueron los únicos que arrastraron una batea en San Cristóbal por la corona de San Francisco… Ah, Liquito jura y perjura que también un primo de Joaquín Arias arrastró una lata de salsa y prendió “una pata´e gallina”… Santiago Casilla le dijo a Enriquito Rojas que el 16 de marzo de este año Dios le dijo que los Gigantes serían campeones… ¡Oye pero hay que oír cosas. Dios no se mete en pelota porque El es imparcial!… Cuando los “ojos azules” acuden a un sepelio en RD y ven que le entran a martillazos al ataud abren los ojos como dos medio peso, pero como piensan que es un ritual sólo se miran y no dicen nada… Pero, y aquí está el bendito pero, cuando les explican que es para que no se lo roben en la noche, sólo dicen «¡Oh my God, oh my God!”.. Y si les sucede como a los que vinieron de San Luís al entierro de Oscar Taveras, que los dejaron con las manos en la cabeza y hasta les rompieron los cristales para que “el trabajo” sea más fácil, “abren gas” rumbo al aeropuerto sin despedirse de nadie y voceando “¡Oh my God, oh my God, oh my God!”… ¡Que vergüenza!.. Como hijo y padre que soy, nunca he creído en eso de “las malas compañías” cuando se trata de alguien mayor de edad y con cédula… ¡No señor, dejen su apoyadera, a otro perro con ese hueso!…
