Sus labores consistirán en mejorar la seguridad del deporte y la normativa
Los pilotos Karun Chandhok y Oriol Servià han sido designados por la FIA como los representantes de los pilotos en la nueva categoría que recibe el nombre de Fórmula E. Con su ayuda, mejorará la seguridad en este deporte, se explorarán posibles cambios en la normativa, tratando así de llevar a esta competición al éxito. Haciendo de delegados, recopilarán las propuestas de estos deportistas para llevar a cabo algunas de las más interesantes.
Los pilotos Karun Chandhok (Mahindra Racing) y Oriol Servià (Dragon Racing) han sido elegidos como representantes de sus compañeros en la Fórmula E para trabajar en estrecha colaboración con la FIA para tratar temas relacionados a la seguridad del piloto y, en particular, la disposición de cada circuito para la serie. Otras de las funciones que cumplirán estos dos pilotos será la de evaluar las evoluciones relativas al campeonato y hacer propuestas sobre el funcionamiento de la Formula E a pedido de sus colegas.
«Inmediatamente después de la carrera de Pekín, Alejandro Agag comenzó una cadena de correo electrónico entre todos los pilotos para que evaluemos los resultados de la pruebas y que proponíamos para el futuro. Es mi primer campeonato donde se me consulta sobre que opino yo de la carrera, eso fue fantástico. Nos dimos cuenta que en lugar de tener 20 correos electrónicos opinando, más sentido tiene sólo elegir a dos pilotos que pueden representar nuestros puntos de vista con la FIA y los organizadores de la Fórmula E. Espero que con Oriol, la FIA y los equipos de Fórmula E, podamos trabajar con profesionalidad para encontrar formas para que las pistas mejoren el espectáculo, que sean más seguro. También sería bueno que podamos modificar las reglas cuando sea necesario para mejorar la categoría», comentó Chandhok.
Así, en su cuenta personal de Twitter expresó que era genial que le votasen como representante de los pilotos. Además, insistió en que la Fórmula E era la primera competición que conocía en la que los deportistas tenían voz y voto propios.
