Bogotá.- Clasificado entre los países con mayor criminalidad, Colombia intensifica el combate contra ese flagelo en 11 ciudades del país, operativo que en su primera semana logró reducir el delito en un 25 por ciento, según cifras oficiales.
Las acciones se concentran en el enfrentamiento a seis modalidades: la extorsión, el microtráfico o venta de drogas ilícitas a pequeña escala, la minería ilegal, el hurto, contrabando y homicidio.
En siete días se desactivaron cuatro organizaciones dedicadas al hurto de celulares -muy común en la actualidad-, varias bandas que comerciaban estupefacientes y 17 grupos, los cuales estaban especializados en el robo de diversos tipos, aseguró el presidente Juan Manuel Santos al realizar un balance sobre la estrategia denominada «Plan de choque», que prevé un incremento de las brigadas para esas funciones.
Como resultado de tales acciones -precisó- fueron detenidas más de dos mil personas y las fuerzas policiales incautaron 216 armas.
Además de las Bacrim o bandas criminales, en Colombia proliferan hechos delictivos como los asaltos a establecimientos comerciales, residencias y entidades financieras, así como la venta de drogas, junto a la sustracción de teléfonos móviles y motos.
Estadísticas internacionales lo ubican entre los países más violentos del mundo por la alta incidencia de los homicidios.
La prostitución infantil incide igualmente en los territorios colombianos, donde actúan redes con conexiones también en otros países.
Tales operativos -dijo- se realizan en Medellín, Pereira, Ibagué, Pasto, Cali, Barranquilla, Cúcuta, Bucaramanga, Bogotá, Villavicencio y Neiva, ciudades en las cuales se registra el 82 por ciento de los delitos.
Necesitamos el apoyo de toda la ciudadanía, los invito a denunciar e informar las situaciones sospechosas, pidió el mandatario.
Ese megaoperativo que durará unos 90 días pretende satisfacer reclamos de seguridad de la ciudadanía, insistieron autoridades de la policía.
