Se trata de las articulaciones más importantes del cuerpo y también las que más se resienten o lastiman por nuestro estilo de vida. Si bien es cierto que a partir de una determinada edad es imprescindible prestar más atención, es preciso aprender cómo cuidar la salud de rodillas, tobillos y muñecas para evitar enfermedades, problemas o dolores. Conoce más en este artículo.
Tips para cuidar de las rodillas
Es la articulación más importante y suele doler no sólo al hacer deporte o al llegar a cierta edad, sino con algunos movimientos incorrectos, así como también por la falta de ejercicio. Presta atención a estos consejos para mantener las rodillas saludables:
Antes de iniciar una rutina de entrenamiento o practicar un deporte, realiza una entrada en calor y elongación suave. Esto beneficiará las rodillas al aumentar la circulación de sangre en esa zona, asegurando que tanto los músculos como los ligamentos no se lastimen, además de reducir las tensiones y las presiones.
Evitar levantar pesos. Si tienes que cargar con algo muy pesado, hazlo de la manera correcta. Agáchate doblando las rodillas, apoyando bien la planta de los pies y con el torso para adelante. Este movimiento cuidará las articulaciones y evitarás problemas.
Evitar hacer demasiado ejercicio. Sobre exigir a los músculos, tendones y articulaciones es una de las causas de problemas en las rodillas más habituales, tanto o más que por ejercitarse de manera incorrecta. La acumulación del esfuerzo y la falta de descanso no son buenos. Arma una rutina acorde a tus capacidades.
No hacer movimientos bruscos. Si el cuerpo está “frío” como se dice popularmente, y la rodilla debe hacer un cambio de velocidad o de posición en un segundo, no hay dudas de que terminará lastimado. Esto se aplica tanto para la vida cotidiana como para el ejercicio o deporte.
Proteger los pies. Tienen una relación directa con la salud de las rodillas, porque pisar mal repercute en todos los huesos y músculos de las piernas. Por ello, lleva calzado adecuado, que no ajuste demasiado pero tampoco que quede muy suelto y siempre el que se relacione a la actividad. Evitar los tacones muy altos en caso de las mujeres.
Sentarse correctamente. La fuerza que tienen que hacer las rodillas al sentarnos o al levantarnos de la silla o la cama también pueden hacer que se lastimen. Hazlo despacio, sujétate bien.
Evitar el sobrepeso o la obesidad. Las rodillas tienen una función muy importante: mantener el cuerpo erguido. Si tienes varios kilos de más, tendrán que hacer más trabajo para caminar o quedarse de pie. El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de padecer osteroporosis, una enfermedad degenerativa que afecta las rodillas.
Escuchar las señales. El cuerpo nos da señas de que algo está mal. Si te duelen mucho las rodillas o sientes que no tienes fuerzas en esa zona, acude al médico. Ante un esfuerzo, coloca una almohadilla eléctrica o un poco de hielo.
