La asociación de touroperadores y agencias de viajes británicos (ABTA, según sus siglas en inglés) ha pedido explicaciones al Gobierno español sobre la situación de España como destino turístico, tras la aparición en un hospital madrileño del primer caso de contagio del ébola en Europa.
La ABTA quiere garantizar que no existe riesgo de transmisión de la enfermedad para los 14 millones de británicos que viajan a España cada año, convirtiendo a Reino Unido en el principal país emisor de turistas hacia suelo español. Le siguen Alemania y Francia con más de nueve millones de turistas cada uno.
Los miembros de la asociación, entre los que figuran los principales touroperadores y agencias de viaje británicos, temen que la incertidumbre sobre el riesgo de transmisión de la enfermedad en España provoque cancelaciones en los desplazamientos de británicos o un descenso del número de reservas.
