La directora de Orientación y Psicología del Ministerio de Educación defendió el reglamento sobre la convivencia armoniosa que establece pautas para ser aplicadas en los centros públicos y privados
Minerva Pérez responsable la aplicación de las Normas del Sistema Educativo aseguró que el objetivo es promover un clima afectivo idóneo para los aprendizajes de los y las estudiantes, estableciendo pautas disciplinarias y medidas en el marco de procesos pedagógicos que contribuyan a su formación integral y a la convivencia armoniosa.
Dijo que las normas parten de que el proceso disciplinario no es un acto de simple autoridad que se impone externamente a un estudiante. “Por el contrario, este conjunto de reglas entiende que los estudiantes son parte importante de la convivencia escolar y que, en el marco de su autonomía progresiva, deben avanzar en la responsabilidad por las relaciones al interior de la comunidad educativa”, adujo.
Mientras que sicólogos sociales, educativos, orientadores y docentes se sumaron a las voces que cuestionan y rechazan el reglamento, por considerar que podría provocar el caos en las aulas y conllevar a actos delictivos.
También, representantes de sociedades de padres de escuelas públicas y colegios privados, así como directores de centros educativos mostraron su preocupación e indignación ante el reglamento, ya que les quita autoridad para sancionar a estudiantes que exhiban un mal comportamiento.




