El Banco Mundial (BM), en su tradicional informe semestral rebajó el pronóstico de crecimiento de Rusia para los años 2015 y 2016, aunque mantuvo en 0,5 % su previsión para este año a pesar de las sanciones contra Moscú aprobadas recientemente por la Unión Europea y Estados Unidos.
«Nuestro pronóstico base es una situación cercana al estancamiento. Un 0,5 % en 2014, un 0,3 en 2015 y un 0,4 en 2016. Este escenario contempla que no habrá nuevas escaladas de la tensión geopolítica ni sanciones añadidas», señala el documento del organismo financiero internacional.
El anterior informe pronosticaba que la economía rusa crecería un 1,5 % el año que viene y hasta un 2,2 % en 2016, pero las sanciones de Occidente a Rusia por su intervención en el conflicto de Ucrania ha tirado por los suelos esas previsiones.
El BM considera que aún sin nuevos paquetes de sanciones ni el empeoramiento de las ya maltrechas relaciones de Rusia con los países occidentales, la tensión geopolítica seguirá afectando a la economía rusa.




