Ucrania acusó este jueves a Rusia de ingresar soldados al sudeste del país para apoyar a los rebeldes separatistas pro Moscú.
El consejo de seguridad y defensa de Ucrania dijo que la ciudad fronteriza de Novoazovsk y otras partes del sudeste del país habían caído bajo control de fuerzas rusas, quienes junto a los rebeldes estaban montando una contraofensiva.
«Una contraofensiva de tropas rusas y unidades separatistas continúa en el sudeste de Ucrania», dijo el consejo en una publicación en Twitter.
El presidente Petro Poroshenko, en un comunicado donde explica su decisión de cancelar una visita a Turquía, dijo: «Tropas rusas han sido efectivamente ingresadas en Ucrania».
Rusia niega haber intervenido en Ucrania mediante la entrega de armas a los rebeldes o el envío de soldados a través de la frontera. El Ministerio de Defensa declinó comentar sobre reportes de tanques rusos en Novoazovsk.
«Las autoridades rusas claramente dijeron muchas veces que no hay tropas regulares rusas allí. Rusia no está tomando parte en este conflicto armado», dijo una fuente diplomática rusa.
La última escalada en la crisis de cinco meses ocurrió sólo dos días después de que los presidentes de ambos países mantuvieron sus primeras conversaciones en más de dos meses y acordaron trabajar hacia el lanzamiento de un proceso de paz.
El primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, apeló a Estados Unidos, la Unión Europea y países del G7 «a congelar activos y finanzas rusas hasta que Rusia retire a las fuerzas armadas, el equipamiento y los agentes».
