Los ocho hogares de paz que posee el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), están cerrados por falta de recursos, condición que impide acoger las victimas que requieren auxilio.
La denuncia la hizo el director de la Procuraduría Especializada contra Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, Jonathan Baró Gutiérrez, quien dijo que estos lugares no están cerrados por falta de victimas, si no porque el Estado no destina los recursos necesarios para su operación.
Baró Gutiérrez afirmó que la trata de personas no se resuelve con discursos, si no con recursos, ya que la víctima está en un estado de vulnerabilidad, porque es amenazada y abusada.
Sostuvo que si no se tienen los medios ni los lugares necesarios para darle protección desde el principio hasta el final, nada tiene sentido.
En otro orden, Baró Gutiérrez informó que Haití ocupa el segundo lugar en el índice mundial de esclavitud infantil y que muchos de esos niños se encuentran en el país.
“Este tema debe ser de preocupación para un país que cada día tiene menos lugares de acogida a víctimas, además de que muchos de esos abusos se realizan en nuestro territorio”, señaló.
Explicó que en 2012 República Dominicana condenó a dos nacionales haitianos que explotaban a niños y niñas en Los Alcarrizos, municipio donde se concentra el 95 % de los niños que piden dinero en las calles de la ciudad y que sufren de explotación infantil, siendo esta la primera condena lograda sobre este tipo de delito.
