Las intensas lluvias registradas en los últimos días han dejado al desnudo los vicios de construcción en el nuevo edificio del Congreso Nacional, construido entre los años 2000 y 2006, verificándose filtraciones en distintas oficinas, salones y pasillos.
Las inundaciones son mayormente en los niveles dos y tres del área correspondiente a la Cámara de Diputados, donde al menos ocho oficinas de los legisladores debieron ser desalojadas.
También en la sala de prensa varias computadoras resultaron dañadas por el agua que corrió por el techo.
En los lugares citados los plafones resultaron humedecido al punto que algunos cayeron al piso.
A media mañana se observó a personal de mantenimiento acomodando equipos en las oficinas afectadas y removiendo los plafones dañados. Se ignora si igual situación afecta al Senado.
