Así lo expresó la Fundación Justicia y Transparencia (FJT), quien calificó de violatoria a la constitución y a los derechos fundamentales, la decisión de la Comisión de Espectáculos Públicas y Radiofonía, (CEPR), de vetar el concierto de la artista estadounidense bajo el alegato de que la cantante acostumbra «a realizar actos reñidos con la moral y las costumbres» del país.
El presidente de la FJT, Trajano Potentini, consideró la acción como «censura previa e intolerancia, además de conculcadora y violadora de la libertad de expresión, la libertad de empresa», entre otras disposiciones nacionales e internacionales.
Manifestó que esto indicaría que se trata «de un precedente inaceptable y hasta peligroso».
Para la FJT «resulta perturbador» que en tiempos actuales, no se asimile o entienda que las personas tienen el derecho a su autodeterminación, a participar y a ver lo que entiendan, y que el rol de las autoridades es actuar en los casos donde se demuestra que se hayan infringido las normas, nunca en un ejercicio de futurología incompatible con la constitución y los derechos de las personas.
Potentini hizo un llamado a la reflexión y la prudencia de la CNEPR para que deje sin efecto la medida, que resultaría ser «una vergüenza a nivel internacional, denotando que la República Dominicana está al margen de la civilización, como si fuéramos una selva o tribu».
El concierto de Cyrus estaba pautado para el 13 de septiembre en el Estadio Quisqueya.
