El Servicio Secreto de Estados Unidos aisló la avenida Pensilvania frente a la Casa Blanca el lunes y cerró uno de los ingresos al recinto debido a un paquete abandonado en el área, dijo un testigo de Reuters.
A los peatones se les dijo que no se podía transitar por la zona.
Al personal de la Casa Blanca y a periodistas no se les permitió ingresar por la puerta noroeste, aunque algunos de los trabajadores pudieron hacerlo por el ala este.
