La selección de los Estados Unidos de Básquetbol y los Indiana Pacers sufrieron un serio golpe cuando el estelar alero/tirador, Paul George padeció una terrible fractura de la parte inferior de la pierna derecha a los 23 segundos del cuarto cuarto en un juego interescuadras en Las Vegas. El encuentro fue suspendido después del accidente.
La lesión ocurrió mientras George se apretaba a bloquear un tiro de James Hardenm saltando y cayendo mal debajo de la canasta, fracturándose la tibia y el peroné de la pierna derecha. La parte baja de su pierna se dobló de una manera poco natural, cerca de los 90 grados debido a que los huesos obviamente se rompieron e inmediatamente se fue al suelo. Compañeros, entrenadores, familiares y miembros de del equipo médico fueron corriendo a su lado.
Fue colocado en una camilla y transportado en ambulancia a un hospital local.
Esta horrorífica lesión inmediatamente trae a la mente otras dos fracturas notables de tibia. De manera más reciente, la de Kevin Ware de Louisville, quien sufrió una lesión similar el 23 de marzo de 2013, en un juego de los ocho grandes en contra de Duke. Regresó a las cancha ocho meses después pero se volvió a lesionar la pierna después de nueve juegos, posteriormente quedó fuera de la competencia y fue transferido a Georgia State.
El ex quarterback de los Redskins Joe Theismann fue el punto de referencia de la NFL como el «Momento más traumático de la historia», seleccionado por un grupo de televidentes de ESPN, cuando se fracturó la tibia en un Monday Night Football el 18 de noviembre de 1985. Sufrió la fractura de la pierna mientras era capturado por linebacker de los New York Giants y miembro del Salón de la Fama, Lawrence Taylor en el RFK Stadium en Washington, D.C. La fractura de Theismann terminó con su carrera, la naturaleza de la lesión retrasó su recuperación y eventualmente el posible acortamiento de su pierna.
Así que, ¿Qué es lo que tendrá que enfrentar George en su trabajo de retorno a la cancha? Podría tener una cirugía en el futuro cercano, lo que usualmente consiste en colocar una barra de metal debajo de la mitad de la tibia para alinear los huesos y esté apto para la recuperación. Esto incluye una estancia de alrededor de una semana en el mundial. Hay una serie de posibles complicaciones que podrían tener un impacto negativo en su recuperación. La complicación más seria es la posibilidad de que haya daño en el nervio.
