Centro Don Bosco, misión que necesita apoyo

La labor social que realiza el  Centro Muchachos y Muchachas con Don Bosco podría verse interrumpida debido al bajo presupuesto que recibe la entidad, lo cual solo alcanza para pagar la nómina de los empleados.
 
La institución  cuenta con 12 recintos instalados 8 en la capital y 4 en el interior del país. Recibe al mes dos millones de pesos para cubrir los gastos, situación que merma los servicios que debería recibir ese sector tan necesitado y vulnerable como es la juventud.
 
En tal sentido, el director general de Muchachos y Muchachas con Don Bosco, padre Ángel Sánchez, explica que para cumplir con la deuda por pagar y ofrecer asistencia de mayor calidad necesitan  7 millones mensuales. Hasta el momento han sobrevivido por donaciones empresariales y apoyo de proyectos internacionales.
 
“Con esa suma podríamos tener transporte para los jóvenes, buenas infraestructuras, desarrollo artístico, talleres, más personal  y mejor calificado e incentivar al voluntariado”, sostiene el reverendo.
 
Destaca que la población joven requiere de un  acompañamiento  especial, ya que son niños, niñas  y adolescentes que salen a la calle porque en sus casas falta comida, seguridad, no reciben cariño, no cuentan con área para jugar,   o no tienen un ambiente adecuado para ellos.
 
“Nosotros salimos  a su  encuentro y les proponemos visitar el recinto  más cercano. Primero vienen a jugar, pero  en un ambiente sano, con educadores que los disciplinan  y orientan en la vida hasta que se quedan como parte de la institución”, relata el director.
 
Precisa que durante su estadía en cualquiera de los 12 locales  les  refuerzan  su lectoescritura,  matemáticas, habilidades manuales y otras aéreas donde muestren debilidades, lo que les ayuda a desarrollar un compañerismo y  apego al centro hasta convertirse  en una gran familia.
 
“Actualmente atendemos a  3 mil niños en los 12 centros, en edades de 7 a 18 años  y  si alguno se aleja luego vuelven porque les brindamos eso que no  encuentra en la calle,  ni en su casa”, aclara Sánchez.
 
Familia
El director general de Muchachos y Muchachas con Don Bosco, padre Ángel Sánchez, considera  muy importante trabajar en conjunto  con la familia del menor,   razón por  la cual se  desplazan  hasta los hogares para incluirlas en el progreso de sus hijos.
 
Además, les hacen  conscientes de la importancia de inscribirlos en la escuela y les orientan sobre los pasos que deben dar para lograrlo.
 
Sin embargo,  relata que hay algunos menores que  abandonan los  estudios porque deben trabajar para ayudar económicamente en la casa y por eso  salen a  limpiar  botas, pues les resulta más fácil cambiar la escuela por la calle, pese a que es una violación a su derecho  de educarse.
 
Mientras que otros vienen de familias muy disfuncionales donde la madre  y el padre llegaron al matrimonio con hijos de anteriores relaciones y muchos  son  criados por abuelas.
 
El sacerdote narra que existen hogares donde han contado hasta 8 y 12 miembros que viven en condiciones de hacinamiento, lo que explica  el porqué los menores se sienten mejor fuera de su hogar.
 
Sánchez revela que su mayor preocupación es erradicar el trabajo infantil, pero para lograrlo deben enrolar  a la familia en alguna actividad productiva, de esta forma también disminuiría la delincuencia juvenil.
 
“Algunos llegan con vicios de drogas,  alcohol o con algún tipo de abuso, debido a que son utilizados por personas mayores para robar, transportar estupefacientes, integrar bandas delictivas, prostituirse, entre otros”.
 
Para estos casos trabajan  mancomunados  con el  Consejo Nacional de la Niñez (Conani),  el departamento de Niños Niñas y Adolescentes  y  la Fiscalía  a fin de darle seguimiento y ofrecerles las terapias adecuadas.
 
Logros
Dentro de los logros alcanzados por el centro Muchachos y Muchachas con Don Bosco, en el área  laboral han capacitado a más de 20 mil jóvenes,  150 están  empleados en diferentes empresas, 300  en pasantías, y 5 mil madres y padres han sido capacitados.
 
En el área pedagógica cuentan con más de 25 mil niños, niñas y adolescentes insertados en los 12 recintos de la red. Unos 20 mil  han sido escolarizados e igual cantidad  ha participado en diferentes campamentos. Además, 3 mil educadores se han preparado para trabajar con los destinatarios.
 
En lo social han incidido en más de 30 mil familias, que han mejorado su calidad de vida.  Unas 300 han sido asistidas legalmente.
 
Finalmente, con el propósito de fortalecer a la familia, el centro realiza conferencias con destacados especialistas de la conducta humana, quienes han tenido muy buena recepción. El tema más reciente fue: Vivir en Pareja está de Padre, dictada por el psicólogo Mario Minaya, en el Salón de Eventos, Plaza Sambil.

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