La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha perdido respaldo en las últimas dos semanas y se encuentra en un empate estadístico con el senador Aécio Neves, su principal rival, para una eventual segunda vuelta en las elecciones presidenciales, mostró un sondeo.
El apoyo a Rousseff entre los posibles votantes bajó a un 36 por ciento desde el 38 por ciento de principios de julio, mientras el país se prepara para las elecciones de octubre, según el sondeo de Datafolha.
El respaldo de Aécio Neves, candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, se mantuvo en el 20 por ciento, sostuvo el sondeo, pero en una simulación de una posible segunda vuelta, la brecha entre Rousseff y Neves se redujo a cuatro puntos porcentuales, dentro del margen de error del sondeo.
El apoyo de Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño, retrocedió a un 8 por ciento desde un 9 por ciento hace dos semanas, mostró el sondeo.
La popularidad de Rousseff ha sido golpeada por una alta inflación en una economía estancada y su respaldo entre los votantes ha caído desde un 47 por ciento en noviembre, según una encuesta de Datafolha que apunta a la carrera presidencial más reñida desde que el Partido de los Trabajadores llegó al poder en el 2002.
La presidenta izquierdista, que busca un segundo mandato en la elección del 5 de octubre, registró un alza en su respaldo en el previo sondeo de Datafolha realizado a comienzos de julio, cuando Brasil organizaba el Mundial de fútbol y los ciudadanos estaban entusiasmados ante la posibilidad de ganar el torneo.
Brasil sufrió una humillante derrota en cuartos de final frente a Alemania que deprimió al país.
Analistas políticos, sin embargo, dicen que el resultado deportivo no afectará el resultado de las elecciones tanto como los factores económicos y el deseo de ver un Gobierno que enfrente las deficiencias de los servicios públicos de Brasil.
