El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó la demanda del gobernador de Texas, Rick Perry, para que visite la frontera, donde se desarrolla una crisis con niños inmigrantes, y dijo que sus críticos deberían apoyar su pedido de 3.700 millones de dólares si quieren resolver el problema.
«¿La gente está más interesada en la política o está más interesada en resolver el problema?», preguntó Obama a Perry. «Si ellos están interesados en resolver el problema, entonces eso puede resolverse. Si prefieren la política, entonces esto no se resolverá», agregó.
Obama visitó Texas por primera vez desde que la llegada de niños inmigrantes desde América Central comenzó a abrumar a los recursos existentes en la frontera. El sostuvo negociaciones con Perry a bordo del helicóptero Marine One, y una reunión grupal con funcionarios locales que el presidente dijo que fue constructiva.
En una breve conferencia de prensa después de la reunión, Obama rechazó las críticas de Perry, un posible aspirante a la nominación presidencial republicana en el 2016, quien lo llamó a visitar personalmente la región de la frontera.
«Esto no es un cine. Esto es un problema. No estoy interesado en posar para fotografías. Estoy interesado en resolver un problema», dijo.
El presidente, que realiza un viaje de tres días por el país, está pasando mucho tiempo reuniendo dinero para los candidatos demócratas al Congreso, lo que ha motivado críticas de que debería pasar más tiempo visitando la frontera.
Obama dijo que recibe mucha información de sus asesores, quienes visitan el área.
«No hay nada que esté ocurriendo allí de lo que yo no esté al tanto o de lo que no haya sido informado», dijo.
