Fuerzas ucranianas retomaron el poder de un área en el este de Ucrania que era controlada por rebeldes prorrusos y volvieron a izar la bandera azul y amarilla del país sobre el que había sido el refugio separatista de Slaviansk.
Un periodista de Reuters vio un convoy de unos 20 buses y vehículos de transporte militar que trasladaban a rebeldes armados fuera de Kramatorsk, a donde habían ido después de, aparentemente, huir de Slaviansk, ubicada 20 kilómetros al norte.
Entre 100 y 150 soldados ucranianos patrullaban en el centro de Slaviansk. Se podían escuchar disparos desde las inmediaciones de la ciudad que sirvió como un bastión para el comando de fuerzas rebeldes.
«Su orden de liberar Slaviansk de los combatientes (separatistas) ha sido ejecutada», dijo el recién nombrado ministro de Defensa, Valery Heletey, al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, según fue citado por el sitio web de la presidencia.
La rebelión en el este de Ucrania, una región mayormente rusoparlante, ha sido fuente de grandes tensiones entre Occidente y Rusia. Moscú, que ya ha enfrentado sanciones económicas, niega las acusaciones de Occidente de que esté respaldando la insurrección.
La bandera ucraniana fue izada sobre el principal edificio administrativo de Slaviansk, dijo Heletey, que reemplazó a la bandera rusa que habían colocado los separatistas a comienzos de abril cuando tomaron el control de edificios clave en la ciudad de 130.000 habitantes.
El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, dijo que un gran número de separatistas prorrusos había abandonado Slaviansk tras el fuego continuado de las fuerzas ucranianas.
«Un número significativo de militantes ha abandonado Slaviansk (…) en el camino, nuestros grupos de batalla los están ‘saludando’. Están sufriendo pérdidas y rindiéndose», dijo en un comunicado en su página de Facebook.
