Londres.– En el cierre de la cuarta ronda de Wimbledon, enésimo impacto del cuadro: Maria Sharapova, fuera de carrera. La rusa cayó por 7-6 (4), 4-6 y 6-4 ante Angelique Kerber, después de levantar seis match points, y se despidió de un torneo que, por rendimiento propio y caídas ajenas, le había abierto las puertas como gran favorita. Además, Simona Halep pasó a cuartos y se definen las primeras semifinalistas.
Sharapova, N°5 de la WTA, duplicó a Kerber (7ª) en tiros ganadores (57 contra 27), pero padeció 49 errores no forzados, inestabilidad que le costó caro en los momentos calientes del partido y que frenó su remontada del final.
Tras ceder el desempate inicial, la rusa mostró reacción en la segunda manga, desnivelando en 3-3 con el servicio de Kerber y cerrando el parcial sin inconvenientes. Pero la alemana acusó el golpe en el arranque del tercero, quebró de entrada y pronto se escapó por 4-1.
Corriendo de atrás, Sharapova empezó a mostrar lo mejor de su repertorio: aun con apuros a cuestas, afinó la búsqueda a las líneas y encerró a una rival refugiada en la defensa, que confiaba no fallar desde su saque y sentenciar el encuentro con la temprana diferencia.
Y parecía que ese iba a ser el camino del juego, porque la rusa dejaba pasar dos chances de quiebre en 2-4 y luego con su servicio (2-5) le entregaba el primer punto para partido a la alemana. La resolución de Maria, con su sello: derecha larga, rival en retroceso y respiro.
Desarticulada la primera alarma, ahora era Kerber quien asumía la presión, 5-3 y al servicio. Y los nervios hicieron su parte: doble falta para 15-30, segundo saque casi de compromiso en el punto siguiente y chance para Sharapova de igualar las acciones. Esta vez, la rusa no falló y pareció abrir otro partido, mano a mano a diferencia de dos. Claro que para eso debía confirmar el quiebre…
Y una vez más, la irregularidad: del break clave a 0-40 y triple match point para Kerber. Pero ni así la alemana abandonaba su postura defensiva. Sharapova salvó uno tras otro los peligros a puro tiro ganador y siguió jugando al límite, con oportunidades propias (tuvo punto para 5-5) y nuevas licencias a la rival. Así, en la sexta chance del game, y séptima del partido, Kerber tuvo por fin el esperado último error de Sharapova y rubricó su clasificación a los cuartos de final, buscando repetir las semifinales de 2012.
El próximo obstáculo de la alemana será la canadiense Eugenie Bouchard (13ª), de solo 20 años, pero ya semifinalista en Australia y Roland Garros esta temporada.
