Un juez en Argentina decidió procesar al vicepresidente, Amado Boudou, por «cohecho pasivo y negociaciones incompatibles» con su cargo en un caso de corrupción que implica a una imprenta de papel moneda.
Según informaron fuentes judiciales, además de Boudou, el juez federal Ariel Lijo tomó la misma medida contra un socio y un supuesto testaferro, así también con otros tres implicados en el caso.
Boudou es acusado de haber usado su influencia para comprar la imprenta Ciccone Calcográfica, entonces en quiebra, para realizar negocios con el Estado.
El vicepresidente, que acusa a los medios críticos del gobierno de haber armado esta causa en su contra, había sido recibido hace varias semanas fuera de los tribunales por cientos de militantes que le dieron su apoyo cuando se presentó ante el juez que este viernes ordenó su procesamiento.
En Cuba
Boudou se enteró del procesamiento en su contra por el caso Ciccone mientras realiza una visita de estado a Cuba, donde este viernes se reunió con su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel.
Tal como recuerda Veronica Smink, de BBC Mundo en Buenos Aires, Boudou también ha sido ligado a otro caso de corrupción.
En 2012 un fiscal federal había pedido investigar a Boudou por enriquecimiento ilícito en el marco de una investigación relacionada con supuestas «maniobras que condujeron al vertiginoso e injustificado incremento patrimonial» del funcionario, según refirió para ese entonces el mismo juez del actual caso de la imprenta, Ariel Lijo.
Esa investigación se remonta a la época en que Boudou era ministro de Economía durante el primer periodo de gobierno de Cristina Fernández.
