San Diego.- El Salón de la Fama Tony Gwynn, el mejor jugador en la historia de los Padres y tal vez el mejor bateador de la última parte del Siglo XX, falleció este lunes a los 54 años de edad.
Gwynn había librado una batalla con cáncer en las glándulas salival.
El promedio de por vida de .338 de Gwynn en 20 años en Grandes Ligas-todos con los Padres-es el mejor desde que Ted Williams se retiró de los Medias Rojas en 1960 con .344.
Terminó la carrera del jardinero en el 2001 y, desde entonces, la leyenda había fungido como manager del equipo de béisbol de la Universidad de San Diego State. Además, era comentarista de medio tiempo en las transmisiones de los Padres.
El «Señor Padre» ganó ocho títulos de bateo, un récord compartido con Honus Wagner, y conectó un total de 3,141 hits. Fue exaltado al Salón de la Fama en el 2007, junto a Cal Ripken Jr.
La batalla de Gwynn con el cáncer empezó en el 2009, cuando se le extirpó de la mejilla derecha un tumor maligno. En ese entonces, Gwynn afirmó que el cáncer en la glándula salival era resultado de muchos años de consumo de tabaco de mascar. El cáncer volvió dos veces y en el 2012, el ex jugador volvió a operarse y empezó tratamiento de radiación para achicar el tumor.
