China condenó a muerte a tres personas el lunes por un ataque mortal en la plaza de Tiananmen en Pekín en octubre pasado, dijo la televisión estatal, un incidente que ha sido atribuido por el Gobierno a milicianos islamistas.
Otro atacante fue condenado a cadena perpetua, y otros cuatro estarán en prisión de cinco a 20 años.
Cinco personas murieron y 40 resultaron heridas cuando un coche se estrelló contra una multitud en el extremo norte de la plaza de Tiananmen y estalló en llamas. En el incidente murieron dos transeúntes y los ocupantes del coche.
Dos de los sentenciados, nombrados en la información del medio estatal, aparentemente tenían nombres de la etnia Uigur.
La provincia oriental de Xinjiang es la cuna tradicional de los uigures, y China ha culpado de ataques anteriores a los separatistas que buscan establecer un estado independiente denominado Turkistán Oriental.
China ha vivido semanas de tensión después de que un suicida con bomba causó la muerte de 39 personas el mes pasado en la capital de Xinjiang, Urumqi.
La policía de Xinjiang ha arrestado o juzgado a decenas de sospechosos en las últimas semanas por difundir propaganda extremista, tenencia de armas prohibidas y otros delitos.
Atacantes armados con cuchillos hirieron a cuatro personas el domingo en una sala de ajedrez llena de gente en la ciudad de Hotan en el oeste de China, dijo la cadena China Central Television (CCTV) en otra información separada el lunes. Dos de los atacantes murieron y un tercero fue arrestado.
