Los colombianos comenzaron a votar este domingo en una ajustada elección presidencial que decidirá si el país continúa por el camino de la negociación de paz con la guerrilla, o si redobla la ofensiva militar para acabar con un conflicto de medio siglo.
El presidente de centro derecha Juan Manuel Santos y el ex ministro Oscar Iván Zuluaga llegan cabeza a cabeza en las preferencias, según las encuestas, que los comicios más peleados en la historia reciente de Colombia.
Zuluaga, considerado el delfín político del ex presidente Alvaro Uribe, ganó la primera vuelta el 25 de mayo pero no logró los votos suficientes evitar el balotaje del domingo.
Santos y Zuluaga, más a la derecha del mandatario en el espectro ideológico, han sido colegas en el gabinete de Uribe y los dos tienen propuestas económicas amigables con los mercados e ideas para reducir el desempleo y la pobreza muy similares.
Pero un abismo los separa cuando se trata del enfoque para acabar con 50 años de conflicto interno con las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.
Mientras Santos, de 62 años, se juega su reelección con la promesa de continuar el diálogo de paz con las FARC en Cuba para poner fin a la confrontación, Zuluaga quiere enfrentar a los rebeldes con mano dura y no hacer concesiones.
Subiendo su apuesta, Santos anunció pocos días antes de la elección que inició conversaciones exploratorias de paz con el más pequeño grupo rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Sólo Santos puede alcanzar la paz, Zuluaga tumba el proceso. Mi voto será por el presidente», dijo Jonathan Pardo, un ingeniero de 30 años, en las fueras de su oficina en Bogotá.
