Irán podría estudiar cooperar con Estados Unidos para restaurar la seguridad en Irak si viera que su viejo adversario se enfrenta a «grupos terroristas en Irak y otros lugares», dijo este sábado el presidente iraní Hasan Ruhani.
Ruhani, un clérigo relativamente moderado que llegó al poder el año pasado y ha emprendido un deshielo en las relaciones de Irán con Occidente, añadió que Teherán está preparado para proporcionar ayuda a Irak en el marco del derecho internacional pero que Bagdad aún no ha hecho una petición de este tipo.
Irán, un país chií, se ha visto alarmado por los avances territoriales de esta semana en el norte de Irak por parte de grupos integristas sunníes, que se han acercado a una hora en coche de Bagdad y no están lejos de la frontera iraní.
Un alto cargo iraní dijo a Reuters esta misma semana que Teherán, que tiene una fuerte capacidad de influencia en su vecino, también mayoritariamente chií, podría estar dispuesto a cooperar con Estados Unidos en ayudar a Bagdad a recuperar terreno ante los rebeldes del grupo yihadista ISIL (Estado Islámico de Irak y Levante). «Todos deberíamos enfrentarnos de manera práctica y verbal con los grupos terroristas», dijo Ruhani en una rueda de prensa retransmitida en directo en la televisión estatal.
Preguntado si Teherán trabajaría con Washington en afrontar los avances de insurgentes sunníes en Irak, contestó: «Podemos pensarlo si vemos que América empieza a plantar cara a grupos terroristas en Irak u otros lugares».
Los combatientes de ISIL (llamado también ISIS, Estado Islámico de Irak y Siria) pretenden crear un califato medieval en el territorio que controlan en Irak y Siria, donde se ha aprovechado del vacío de poder en plena guerra civil.
Irán va a enviar al Gobierno chií en Bagdad asesores y armamento, según medios iraníes, aunque probablemente no tropas. En Washington, el presidente Barack Obama dijo estar revisando distintas opciones militares, salvo el envío de soldados, para ayudar a Irak a derrotar a la insurgencia, pero advirtió de que cualquier medida estadounidense debe ir acompañada por esfuerzos del Gobierno iraquí de superar las divisiones entre chiíes y sunníes. Responsables estadounidenses han dicho que no hay contactos con Irán sobre la crisis en Irak.
