Aunque el empleo del fango como técnica terapéutica existe desde hace muchos siglos, resulta desconocido para una gran cantidad de personas y médicos, por lo que se llevan a cabo estudios científicos para ampliar los conocimientos de sus beneficios.
Sin embargo, cuando los especialistas dominicanos se dieron cuenta de esta poderosa herramienta para curar afecciones articulares, hemorroides, varices, irritaciones de la piel, golpes y dolores en los huesos, entre otros problemas, decidieron profundizar en estas aplicaciones aun limitadas en el país.
Emprendedores
En tal sentido avanzan los servicios del Centro Nacional de Fangoterapia (Heberfam), calificado como “leyenda de salud y belleza” por quienes han tenido la posibilidad de acceder a su local, dirigido por el doctor Jaime Rodríguez, a quien rodea un capacitado grupo, compuesto por seis personas, encargadas de aplicar la terapia, con aplicaciones de vapor, luz infrarroja, y cuando es requerido drenaje linfático, masajes.
Las consultas se ofrecen desde la 8:00 AM hasta las 5:00 de la tarde de lunes a viernes, en la calle Carmen Martínez, número 2, esquina Florentina Soriano, La Castellana. Distrito Nacional, donde se ubica el centro asistencial.
Tanto el doctor Jaime Rodríguez, como la física, nacida en Cuba, Natalia Vega, opinan que debe desarrollarse la cultura de la fangoterapia, por su función en la absorción de minerales y oligoelementos, que a nivel celular aseguran el desarrollo óptimo de los procesos biológicos, relacionados con la salud, belleza y equilibrio general del ser humano.
Rodríguez abunda sobre los múltiples uso del fango, como descongestivo, regenerativo, antiinflamatorio, depurador, aclarante, analgésico, desintoxicante, antiséptico, tonificante e hidratante.
Por su parte, Natalia Vega, creadora de la línea Naurij, elaborada a base de fango, comenta que lo único que ha hecho es trasladar la experiencia cubana a la utilización de los fangos minerales medicinales de aquí, técnica que se hizo famosa a partir de 1986, pero con mayor auge en los años 1992-1993.
Insisten ambos terapéuticos en que República Dominicana no necesita utilizar fango del Mar Muerto, pues existe una gran variedad en el país.
-¿Cuál es la función principal de Heberfam?
“Nos dedicamos a la promoción del fango minero medicinal, originado en las capas profundas de la tierra, en combinación con aguas provenientes de fértiles fuentes termales”, afirma Rodríguez.
La física Vega añade que anteriormente solo se usaba como cosmético: “Se conocía apenas la composición química y los minerales; pero ahora la comunidad científica ha profundizado en los estudios de los fangos mineromedicinales y se ha descubierto que contiene microalgas marinas, silicio, aluminio, azufre y otros elementos propicios para tratamientos cuyos resultados son muy novedosos”.
Aclara que en España esta técnica está incluida en la carrera de Medicina y existe una Federación Internacional que agrupa muchos países, sobre todo europeos.
“En estos momentos se están haciendo experimentos físicos de los fangos, para ver cómo actúan en el organismo, la repercusión que tienen y la manera en que activan los neurotransmisores de la pituitaria, así como la activación de estrógenos y muchas otras hormonas. En Cuba se usa normalmente en todos los centros de rehabilitación”.
Preguntamos finalmente al doctor Rodríguez cuáles otras indicaciones terapéuticas y dermocosméticas debemos dar a conocer a los lectores de este multimedios DominicanosHoy:
“Ante todo debemos informar que nuestros tratamientos y terapias incluyen una consulta médica inicial, esquema de tratamiento personalizado y plan de recomendaciones médicas.
“Otros beneficios del fango ecológico termal están dirigidos a los huesos, músculos y articulaciones. Tratamos, por ejemplo, artrosis, hernia discal, osteopenia, osteoporosis, desagarro y fatiga muscular; también medicina deportiva preventiva.
“En el área dermatológica procedemos ante la psoriasis, acné, envejecimiento cutáneo, flacidez, pieles seborreicas, alopecia, celulitis, trastornos circulatorios, etc”, concluye el director del Centro Nacional de Fangoterapia (Heberfam).
