Sao Paulo.- Trabajadores del metro de Sao Paulo iniciaron hoy su tercer día de paro, con el cierre de varias estaciones y líneas de trenes subterráneos que operan de manera parcial.
La continuación de esta paralización se acordó anoche tras una asamblea de los empleados de este servicio y después del fracaso de las negociaciones con la empresa de transporte metropolitana.
Voceros del gremio de Trabajadores del Metro señalaron que directivos de la empresa rechazaron una petición de incrementar los sueldos en nueve por ciento y de incluirlos en los lucros de la entidad.
Los parados demandaban un reajuste salarial del 35,4 por ciento, el cual fue reducido ayer en busca de alcanzar consenso. Además del alza de la paga, reclaman también la reducción de la jornada de trabajo y el pago por riesgos.
Se prevé este sábado una nueva reunión para definir si siguen o no con esta protesta, la cual afecta a 4,5 millones de ciudadanos que utilizan el metro cada día.
Esta huelga originó la víspera gran confusión en el transporte público y un embotellamiento en la tarde de 229 kilómetros en esta rica y superpoblada ciudad de más de 20 millones de habitantes y con un parque de seis millones de vehículos.
El presidente del gremio del metro, Altino Melo dos Prazeres, lamentó la postura de los representantes de la empresa, opuestos a aceptar un incremento en dos dígitos de los sueldos.
Queremos que el prefecto Fernando Haddad ofrezca a los empleados del metro lo mismo que concedió a los conductores de ómnibus de la urbe: una subida de los sueldos «de dos dígitos», del 10 por ciento; aseveró.
La intención es alcanzar un acuerdo negociado, aseveró al descartar que deseen protestar durante la Copa Mundial de Fútbol, la cual comienza el próximo día 12 en Sao Paulo y otras 11 ciudades de Brasil.
«No queremos crear un problema para este país y menos para los jugadores y la población; sólo queremos defender nuestros intereses», aseveró.
Para mañana está prevista una audiencia del Tribunal Regional del Trabajo, el cual analizará si multa al gremio por no acatar la orden de operar con el 100 por ciento de la flota en los horarios pico y con el 70 por ciento el resto del día.
Fuerzas de seguridad y activistas de la huelga se enfrentaron ayer en varios puntos de la ciudad, debido a las pretensiones de los parados de impedir la apertura de estaciones de este medio de transporte.
Efectivos de las tropas de Choque lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma contra un grupo de manifestantes en los puntos de accesos al metro en Ana Rosa e Itaquerao, este último ubicado en las proximidades del estadio Arena Corinthians, sede del primer partido del Mundial de Fútbol. PL
