Naciones Unidas.- Países miembros de la ONU y funcionarios de la Organización instaron esta semana a incluir el derecho de los jóvenes a una vida plena e inclusiva entre las prioridades de la agenda post-2015 de desarrollo sostenible.
Bajo la convocatoria «#Juventud2015: Realizando el futuro que ellos quieren», el Consejo Económico Social (Ecosoc) realizó el evento el lunes y el martes, con la asistencia de ministros, representantes juveniles, diplomáticos y entidades del sistema de la ONU.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, destacó que la mitad de la población mundial tiene menos de 25 años, por lo que los problemas, desafíos y aspiraciones de ese sector resultan clave para el progreso socio-económico.
Los jóvenes enfrentan retos particulares en materia de acceso a educación y salud de calidad, así como de trabajos decentes, aunque no son los únicos, advirtió.
De acuerdo con Ban, las demandas incluyen además las oportunidades de participar en la toma de decisiones, la igualdad de género, el cese de la violencia contra mujeres y niñas, y la vida en sociedades pacíficas, estables y democráticas.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General, John Ashe, coincidió en que la juventud debe encontrar en el planeta un escenario de dignidad y esperanza.
En ese sentido, llamó a los jóvenes a hacer sentir sus reclamos de un mejor futuro, en momentos en los cuales se acerca el 2015, cuando concluye el límite de cumplimiento de los Objetivos del Milenio, y debe activarse una agenda de continuidad al combate a la pobreza y las inequidades, y por la armonía con la naturaleza.
Países miembros de la ONU también defendieron los derechos de la juventud, en un escenario marcado por el 10,6 por ciento de las personas de entre 15 y 24 años que no saben leer ni escribir, casi dos millones con esas edades mueren anualmente -en su mayoría de causas prevenibles- y alrededor de la mitad de los desempleados son jóvenes.
En las naciones del Sur la situación es siempre más compleja, cuestión reafirmada con estadísticas que muestran en 2013 a 225 millones de jóvenes, un 20 por ciento de los existentes en los llamados estados en desarrollo, sin trabajo, educación o capacitación de algún tipo.
Para Cuba, esta situación solo puede cambiarse con un compromiso político, que garantice la presencia de la juventud en todos los ámbitos de la sociedad y la distribución de las riquezas, además de su papel político en el sentido tradicional, la representación en las candidaturas y estructuras de los partidos.
La educación debe ser el eje temático prioritario en el diseño y la ejecución de estrategias y programas a favor de los jóvenes, afirmó la diplomática Daylenis Moreno, quien también defendió a nombre de la isla el acceso al empleo digno y los servicios básicos, entre ellos a una salud de calidad.
Al intervenir en el evento, la tercera secretaria de la Misión Permanente de Cuba ante la ONU subrayó que en la Mayor de las Antillas constituye una prioridad la atención a los jóvenes, tanto en materia de garantizar sus derechos como de abrirles espacios de participación.
Nuestro país favorece la existencia de una institucionalidad que coadyuve a fortalecer la decisiva y sistemática incorporación de ese sector en los procesos de toma de decisiones, incluyendo aquellas que afecten sus intereses, señaló. PL
