Sao Paulo.- Policías armados con gases lacrimógenos, proyectiles de caucho y granadas aturdidoras dispersaron a trabajadores en huelga en una estación del metro este viernes, acrecentando los temores de que los conflictos laborales pudieran alterar el desarrollo de la Copa del Mundo que comienza aquí en 5 días.
Al menos tres sindicalistas sufrieron heridas en el choque en Sao Paulo, dijo el dirigente obrero Paulo Iannone.
Empleados del metro y trenes urbanos realizaban la segunda jornada de una huelga por aumentos de salarios que no tiene visos de finalizar rápidamente. Al anochecer el viernes, las autoridades y el sindicato informaron que no habían alcanzado un acuerdo para poner fin a la huelga, lo que significa que la protesta continuará.
Esto preocupa a las autoridades porque la mayoría de los aficionados que vayan al partido inaugural de la Copa el próximo jueves lo harán en el metro.
Los organizadores temen que un resurgimiento de las protestas masivas contra el gobierno altere el desarrollo del torneo principal del fútbol, para colmo a la vista de todo el mundo.
