Federer y Djokovic a octavos de final, ganaron este viernes

París.- Roger Federer (4°) tuvo trabajo extra en el inicio de su partido y luego lo terminó resolviendo con autoridad ante Dmitry Tursunov (31°) por 7-5, 6-7 (7), 6-2 y 6-4 para avanzar a octavos de final de Roland Garros. A su vez, Novak Djokovic (2º) dejó en el camino a Marin Cilic (25º) por 6-2, 6-3, 6-7 (2) y 6-4.
 
El inicio, con mucha paridad. Roger Federer recién logró desequilibrar a Dmitry Tursunov en el duodécimo juego. En su tercera oportunidad de quiebre, set para el suizo en 41 minutos con una planilla de 11 tiros ganadores (10 para el ruso) y 11 errores no forzados (11 también para su rival). Antes, en un partido con poco ritmo, el N°4 del mundo había salvado una ocasión de break.
 
Pasada una oportunidad con la devolución de Tursunov, el segundo set pareció un calco del antecesor. Ambos dominaron con claridad con su servicio hasta el cierre. Sin embargo ahí mutó un poco la historia. Los puntos pasaron a tener peloteos más largos y Federer llegó a contar con una inmejorable chance ante el saque del ruso: triple set point. Gran reacción del 31° preclasificado, que llegó a estar 1-4 en el tie break, estuvo una vez más ante las cuerdas (6-7) y lo selló por 9-7. Set iguales.
 
Incertidumbre en el inicio del tercero. Tursunov perdió su primer game de saque con una catarata de dobles faltas y luego, en el tercero game (2-1 para Federer), fue atendido por un médico en el vestuario. A la vuelta, todo del suizo, que no perdonó con su servicio, volvió a quebrar (2 de 6) y cerró el set con un contundente 6-2, con 18 tiros ganadores y apenas ocho errores no forzados.
 
Federer, campeón en París en 2009, se mantuvo expectante. Tuvo sus primeras ocasiones en el quinto game, con cinco chances de quiebre, pero tuvo que esperar hasta el séptimo para golpear con la devolución. Ahí tomó el control. Afirmó la ventaja con su servicio (5-3) y lo terminó cerrando con autoridad.
 
Ahora en octavos de final, instancia a la que accede por décima vez consecutiva, el suizo se medirá ante el letón Ernests Gulbis (18º preclasificado), quien en la apertura del día sacó en sets corridos al checo Radek Stepanek (43º; ex Top 10).
 
Por su parte, Djokovic sacó de carrera a Cilic en un encuentro irregular, con varios altos y bajos de ambos. El serbio fue el que mejor aprovechó las dudas del croata, ganó cuatro games consecutivos y se quedó con la primera manga por 6-3. El número dos del mundo continuó con el control de las acciones, no dio oportunidades con su saque y consiguió golpear con su devolución dos veces (2 de 2) para extender la diferencia en sets.
 
Djokovic no pudo mantener el dominio. Cayó en un pequeño bache con errores no forzados (12 en el set; 6 en el 1° y 7 en el 2°) y le dio aire a Cilic, que consiguió un quiebre vital para su estado anímico (4-2). Sin embargo, el croata tuvo que luchar al máximo para quedarse con el parcial. Recién en el desempate, en el que se mostró superior de principio a fin, pudo descontar en el marcador.
 
El serbio salió con decisión en el cuarto, con la intención de no dar concesiones a su oponente. Quebró en el segundo juego y salvó un punto de quiebre para ponerse 3-0. Hasta contó con una oportunidad para sacar cuatro games de diferencia, pero Cilic volvió a meterse en el partido y recuperó terreno hasta el 4-4. Ahí, la jerarquía del Djokovic para mantener su servicio en un momento clave y la fragilidad de su oponente para cerrar el partido con una doble falta.
 
El sueño del balcánico, finalista en 2012, de ganar en París por primera vez y de retornar al número uno del mundo sigue en pie. El próximo desafío, ante el francés Jo-Wilfried Tsonga (13º cabeza de serie) o el polaco Jerzy Janowicz (22º).
 
En tanto, el checo Tomas Berdych (6º) venció por 6-1, 6-2, 6-7 (4) y 6-4 al español Roberto Bautista Agut (27º) y espera por el ganador del estadounidense John Isner (10º) o el español Tommy Robredo (17º).

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