Explosivos lanzados desde dos vehículos en un mercado al aire libre en la capital de la región de Xinjiang, en el oeste de China, causaron este jueves la muerte de 31 personas, informaron medios estatales, en lo que supone el acto de violencia más mortífero ocurrido en años en la región.
El Ministerio de Seguridad Pública chino calificó el ataque como «un incidente terrorista serio y violento», y el jefe de seguridad Meng Jianzhu prometió reforzar la represión contra «la arrogancia del terrorismo».
China ha culpado de una serie de ataques violentos en los últimos meses a separatistas extremistas de Xinjiang, el hogar tradicional de la etnia uigur.
Los vehículos arremetieron contra los compradores del mercado abierto, dijo la agencia Xinhua, citando a testigos. Los explosivos fueron lanzados desde los vehículos, y uno de los coches explotó.
Un testigo dijo a Reuters que vio las consecuencias de los ataques de camino a su trabajo. «El aire estaba lleno de olor a pólvora y el sonido de sollozos», dijo. «Hubo demasiadas (víctimas), gente mayor que estaba en el mercado», dijo.
El propietario de un negocio dijo a Xinhua que había oído una decena de explosiones en el mercado, cerca del parque Renmin en el centro de Urumqi, la capital de la región.
Xinjiang ha sido desde hace años lugar de actos violentos, pero los activistas de los derechos humanos y los grupos en el exilio dicen que las políticas de mano dura del Gobierno en la región han avivado las protestas.
Unas fotos publicadas en medios sociales, supuestamente del incidente aunque no verificadas por Reuters, mostraban una columna de humo y caos en el mercado, con gente ensangrentada tendida en una vía de tres carriles cerca de pequeños puestos de fruta, verdura y huevos.
