China y Rusia no han logrado aún firmar un multimillonario acuerdo de suministro de gas, dijo el martes un funcionario ruso, en medio de una creciente urgencia para que el Kremlin selle un pacto mientras enfrenta el aislamiento político y económico en Occidente debido a la crisis en Ucrania.
Los negociadores de ambos países no han logrado salvar diferencias respecto al precio, dijo en Shanghái un portavoz del presidente Vladimir Putin, lo que significa que el contrato, de unos 400.000 millones de dólares, no fue firmado el martes como pronosticaban muchos en la industria.
Pero aún hay posibilidades de que ambas partes puedan llegar a un acuerdo antes de que Putin abandone China el miércoles, o, más probablemente, a tiempo para un foro económico en la ciudad rusa de San Petersburgo posteriormente esta semana.
Se prevé que el consumo de gas de China más que se duplique entre el 2014 y el 2020 y una medida de Pekín para reducir el uso del carbón llevó a una severa escasez de suministro de gas el invierno pasado.
Pese a la decepción hasta el momento por un acuerdo de energía considerado vital para los intereses económicos a largo plazo de ambos países, Putin recibió una inusual muestra de apoyo del presidente chino Xi Jinping por la crisis en Ucrania.
En una declaración emitida tras la reunión de ambos líderes, Rusia y China llamaron a un alivio de las tensiones en Ucrania y a «formas pacíficas, políticas para resolver problemas existentes».
Los países también calificaron la crisis como «doméstica».
En buena parte del resto del mundo, Putin es acusado de fomentar el sentimiento prorruso en la vecina Ucrania, que ya perdió la península de Crimea después de que fue anexada por Moscú.
