Roma.- Novak Djokovic volvió a hacerlo. Si hay alguien que puede vencer a una buena versión de Rafael Nadal en polvo de ladrillo es él. El serbio venció al español por 4-6, 6-3 y 6-3 y se quedó con la final del Masters 1000 de Roma.
El comienzo fue todo español. Con una volea, Nadal logró quebrar en el tercer game para adelantarse 2-1. El predominio se acentuó para el 4-1 y saque pero el serbio amagó la recuperación, quebrando para el 3-4. En el octavo game, Nadal se puso 0-40 por segunda vez consecutiva pero esta vez se sobrepuso para adelantarse 5-3, aunque ya tenía enfrente a un Djokovic afinado. En aquel primer set, ya se mostraba quién mandaba en el juego: 11 tiros ganadores de Djokovic (17 errores no forzados), contra apenas 4 de Nadal (8 errores).
Una vez más, frente a frente. Por 41° vez en sus carreras y por segunda vez en la temporada, luego del éxito de Djokovic por 6-3 y 6-3 en la final del Masters 1000 de Miami. Justamente los últimos tres cruces habían caído del lado del serbio en sets corridos, pero todos se dieron en canchas duras. El antecedente más reciente sobre clay era de Roland Garros 2013, en la semifinal, con victoria de Nadal por 9-7 en el quinto set. Esta vez, hubo revancha.
