Por lo que hemos escuchado, oído y observado la alternabilidad en el poder es algo saludable en democracias tan débiles como la nuestra. Esto en el caso del Partido de la Liberación Dominicana lo esgrimen algunos de los legítimos aspirantes a la candidatura presidencial con miras a las elecciones del 2016. Ese es un derecho que nadie le discute.
Pero hasta ahora lo que hemos observado desde las bases entre los dos principales líderes de este partido el doctor Leonel Fernández y el licenciado Danilo Medina que han llegado al poder, es el consenso, la aceptación o resignación de condiciones y contradicciones que han salvado al PLD del caos divisionista que afecta a otras organizaciones como al Partido Revolucionario Dominicano.
Agreguemos que cuando las condiciones en el 2011así lo aconsejaban para seguir manteniendo el poder y tratar de alcanzar el sueño de progreso, bienestar y democracia plena del fundador del PLD, profesor Juan Bosch, esos dos líderes actuales se pusieron de acuerdo para que hoy fuera, como es presidente, el licenciado Danilo Medina.
Entonces el que hoy se hable- para muchos prematuramente- como se habla de una posible vuelta al poder del ex presidente Fernández, como de que dado los niveles de aceptación popular del presidente Danilo Medina se plantea también de una posible reelección, va a depender fundamentalmente de lo que ambas figuras en su momento decidan qué es lo más conveniente para que el partido logre un nuevo triunfo presidencial.
Pero eso no quiere decir ni que los demás dirigentes que aspiran se callen o esperen a lo que decidan ambas líderes, pero lo que hemos escuchado, debatido y razonado como gente de las bases, es que no es conveniente ni para quien lo diga, insinúe o intrigue de alguna manera, que la mejor forma de ganar una postulación a lo interno del partido, es denigrando o tratar de disminuir la imagen del doctor Leonel Fernández o del presidente Danilo Medina.
Muchos en las bases del PLD ya hemos aprendido por las experiencias vividas a lo interno del partido, como decía Bosch cual es el “cojo sentado y el ciego durmiendo”.
Esa misma experiencia y sabiduría política la poseen tanto el presidente del partido como el presidente de la Republica y ellos orientados por los números que vayan arrojando las encuestas por venir, mas lo que pueda hacer una oposición que lograra superar sus divisiones internas, determinará quien será el próximo candidato presidencial del PLD.
Es por eso, que muchos de las bases entendemos, que quienes aspiran a la candidatura presidencial del PLD, lo mejor que pueden hacer para seducir a los votantes internos y externos, es ofrecer soluciones novedosas y viables a los problemas que aún persisten y persistirán, porque seguirán surgiendo en la República Dominicana, dada la dinámica de todas las sociedades.
De igual forma nos parece aconsejable, no porque el doctor Fernández o el presidente Medina sean nuestras “vacas sagradas”, sino porque se han echado encima una gran parte de la responsabilidad ante la sociedad dominicana y la historia, que quieran ahora descalificarlos insinuando que tienen intenciones de convertirse en nuevos caudillos, porque otros ligeramente al observar el ilimitado interés y afán del ex mandatario por la tecnología y la educación ya debe dedicarse a esos intereses, porque no los han prohijado en sus mandatos, porque por razones estratégicas, políticas o de estado se han visto o se vieron obligados a ceder o callar antes desmanes imaginados o reales de funcionarios, porque todos somos corresponsables por comisión u omisión si así fuera.
Tampoco les queda bonito, ni vendible exigir una alternabilidad a las que tampoco ellos han sido muy dados a recomendar entre mucha gente de las bases peledeísta capacitada, olvidada e ignorada en su momento por algunos de esos aspirantes, algo que lo saben de sobra.
En su momento las bases del PLD sobre todo en el exterior esperan las directrices del Comité Político para escuchar las propuestas de cada uno de los aspirantes, porque por ahora son rumores, dimes y diretes, juntillas, actos y micro mítines vistosos y fotografías con líderes y dirigentes, lo que está a la orden del día, pero cuando esta organización “baja una línea” todos debemos, o empujaremos como siempre para lograr de nuevo el triunfo electoral en el 2016.
