El Consejo de Seguridad de la ONU expresó su indignación por el secuestro de cientos de niñas nigerianas en dos ataques perpetrados por extremistas islámicos, exigiendo su liberación inmediata y amenazando con tomar medidas.
Boko Haram secuestró el pasado 14 de abril a más de 250 niñas de una escuela secundaria en Chibok, en el remoto noreste de Nigeria, y ha amenazado con venderlas como esclavas, mientras que otras ocho niñas fueron secuestradas en otro pueblo a principios de esta semana.
«Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su intención de seguir activamente la situación de las niñas secuestradas y considerar las medidas adecuadas contra Boko Haram», dijo en un comunicado el Consejo de 15 miembros, entre ellos Nigeria.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, dijo que el Consejo de Seguridad debería actuar sin tardanza y calificar a Boko Haram como grupo terrorista.
La insurgencia de Boko Haram, surgida hace cinco años, pretende imponer un califato islámico medieval en la moderna Nigeria, cuyos 170 millones de habitantes están divididos casi equitativamente entre cristianos y musulmanes, y se está convirtiendo de lejos en la mayor amenaza de seguridad para el mayor productor de petróleo de África.
El comunicado del Consejo de Seguridad «exigió la liberación inmediata e incondicional de todas las niñas secuestradas aún retenidas y expresó además su profunda preocupación por las declaraciones del supuesto líder de Boko Haram amenazando con vender a estas niñas como esclavas».
Varios países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Francia y China, han ofrecido su respaldo a Nigeria para ayudar a encontrar a las niñas. Expertos británicos, entre los que hay diplomáticos, trabajadores humanitarios y responsables del Ministerio de Defensa, llegaron a Nigeria el viernes para asesorar al Gobierno en su búsqueda.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el jueves que el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, había aceptado su oferta de recibir a un enviado de la ONU de alto nivel «para abordar cómo puede Naciones Unidas respaldar mejor los esfuerzos del gobierno para hacer frente a los desafíos internos».
