Las elecciones presidenciales en Colombia prometían ser tan aburridas que la mitad de los colombianos planeaba votar en blanco, estaba indeciso o directamente no pensaba acudir a las urnas.
Al menos hasta esta semana, cuando un asesor del presidente Juan Manuel Santos fue acusado de nexos con el narcotráfico, y la campaña de su rival de derecha Oscar Iván Zuluaga, de contratar un hacker que violó el correo electrónico del mandatario.
Pero ni siquiera este aumento de temperatura electoral ha logrado sacudir la apatía de muchos colombianos rumbo a los comicios del 25 de mayo. Y los analistas creen que si algo puede hacer inclinar la balanza son los escándalos, más que los planes muy similares de todos los candidatos.
«En esta campaña no se han escuchado las propuestas de los candidatos, sino escándalos y ataques entre ellos que muestran un bajo nivel de la política colombiana», dijo Angela Barón, una ingeniera de petróleos de 43 años en Bogotá.
Santos aparece en la mayoría de encuestas como favorito para ganar la reelección, pero el repunte de Zuluaga lo obligaría a ir a una segunda vuelta el 15 de junio ante la poca probabilidad de que obtenga más del 50 por ciento de los votos.
El candidato derechista, apoyado por el ex presidente Alvaro Uribe, subió en todos los sondeos sobre intención de voto que pronostican una apretada disputa con Santos en un balotaje.
Pero las encuestas también muestran que muchos colombianos están desencantados de la política, que continúan inclinándose por votar en blanco o que aún no saben por quién hacerlo.
Entre un 16 y un 17 por ciento de los electores aseguran que votarán en blanco, mientras que entre un 3 y un 22 por ciento no sabe por quién hacerlo, de acuerdo con los últimos resultados de las firmas Gallup, Ipsos y Cifras y Conceptos.
