El ajo: poderoso alimento contra todos los males

Existen pocos alimentos tan completos como el ajo. Aunque, seguramente el conde Drácula no estaría de acuerdo, se caracteriza por traer unos cuantos beneficios para nuestro organismo. El ajo tiene una fama controversial.
 
Y es que a pesar de que es un sabroso ingrediente de nuestras comidas, todos sabemos que ingerirlo a veces trae ciertos pormenores, como el mal aliento o la acidez, entre otros.
 
Pero ‘al ajo hay que saber cómo comerlo’, dirían las abuelitas. Si conocemos sus secretos podremos evitar ciertas situaciones incómodas y, en cambio, si aprovechar sus inagotables cualidades. En esta nota te contamos todo acerca de este particular bulbo.
 
Todo en uno. No hay que sorprenderse si decimos que este alimento en su pequeña morfología contiene agua, hidratos de carbono, calcio, azufre, zinc, potasio, ácido fosfórico, cobre y vitaminas A, B1, B2 y C. Porque no estaríamos describiéndolo por completo. Este dientudo vegetal es un importante antibiótico natural, característica que ya conocían los egipcios mucho antes del nacimiento de Cristo. Lo utilizaban para curar desde cardiopatías, hasta parásitos intestinales, entre otros males.
 
Más tarde, el francés Louis Pasteur pudo demostrar científicamente que en Egipto tenían razón, y confirmó que el ajo es un importante antibacteriano. Pero a lo largo de los años este alimento continuó dando que hablar, ya que el médico suizo Arthur Stoll descubrió que entre sus componentes, uno de los más importantes es la Aliina, del que deriva la Alicina, la sustancia que tiene el famoso poder bactericida.
 
Sin embargo, este delicioso ingrediente brinda lo mejor de sí, cuando se come crudo. Existe incluso un refrán que dice: “ajo cocido, ajo perdido”. Porque para obtener todas sus cualidades debemos ingerirlo tal como sale de la tierra (pero sin su piel).

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