Algunos jueces han tomado la decisión de archivar las causas contra los controladores aéreos al encontrar que el famoso abandono de sus funciones de diciembre de 2010 venía motivado por las disposiciones adoptadas al frente de Aena, que hacían inviable la operación.
Otros, han mantenido la imputación basándose en grabaciones de conversaciones que demostrarían que, lejos de tratarse de un abandono espontáneo de los puestos de trabajo, la huelga salvaje de aquel puente había sido planeada por los controladores.
Desde el punto de vista del usuario, del ciudadano, esta disquisición es inútil. Yo estoy dispuesto a comulgar con ruedas de molino y que me digan que los controladores se marcharon a casa porque las normas les impedían trabajar, pero no estoy dispuesto a que el juez acepte que, al mismo tiempo, nadie del Gobierno quede imputado automáticamente como responsable de esas mismas normas que impedían a los controladores operar normalmente.
Aquí, o bien los controladores, o bien la dirección de Aena/Fomento cometieron una atrocidad. Y, por lo tanto, o bien los controladores, o bien la dirección de Aena/Fomento deben pagar penalmente por tamaña barrabasada. No se puede aceptar un país en el que se cierra el espacio aéreo sin que nadie sea responsable de eso. Y esto último es un asunto muy serio.
